
Usar piel de pelo animal vintage ¿está bien O MAL?
En el mundo de la moda sostenible, pocas cosas despiertan debates tan intensos como la utilización de piel de pelo animal, incluso cuando hablamos de piezas de segunda mano. En Somos Vintage Club, apasionados por la ropa vintage y el consumo responsable, exploramos las historias detrás de cada prenda y este tema no es la excepción. A continuación, abordamos las dos posturas en torno al uso de pieles vintage con el respeto y la reflexión que merecen.
El «No» aL pelo animal, incluso vintagE
La piel animal, independientemente de su origen o antigüedad, representa una industria basada en el sufrimiento y la explotación de los animales. Lucir pieles, aunque sean de segunda mano, perpetúa la idea de que es aceptable usar animales como recurso para la moda. Desde una perspectiva ética, quienes creen en los derechos de los animales no deberían validar productos obtenidos a costa de seres vivos, ni siquiera como piezas de «otra época».
Además, las pieles, al ser altamente visibles y reconocibles, envían un mensaje ambiguo que podría fomentar el deseo por nuevas prendas de este material, reavivando una demanda que la industria ya había comenzado a abandonar. Para sus defensores, decir «no» a toda piel es una postura clara y alineada con la evolución hacia una moda completamente libre de crueldad.
El «Sí» a las pieles de segunda mano: una oportunidad sostenible
Por otro lado, la utilización de pieles vintage no solo es ética, sino también sostenible. Estas piezas ya existen y su producción ocurrió hace décadas. Desecharlas simplemente porque son piel animal contribuiría al desperdicio y añadiría carga a los vertederos, generando un impacto ambiental innecesario.
Además, es innegable que la piel animal, especialmente la producida en el pasado, es un material de alta calidad y durabilidad. Estas prendas pueden ser reparadas y usadas durante muchos años más, lo que las convierte en una opción atractiva dentro de la economía circular. Este enfoque apuesta por darle una nueva vida a algo que ya fue creado, evitando la producción de nuevos materiales, que a menudo tienen también un impacto ambiental considerable.
La postura de Somos Vintage Club
En Somos Vintage Club, creemos firmemente en la filosofía del rehúso y el aprovechamiento de lo que ya existe. En el caso de la piel de pelo animal, optamos por decir «sí» a su reutilización responsable, siempre y cuando se trate de piezas vintage. Eso si, rechazamos categóricamente el uso de piel animal nueva.
Elegir ropa vintage es una forma de cuidar el planeta, valorar el trabajo artesanal de otras épocas y darle continuidad a la historia de cada prenda. Al hacerlo, reafirmamos nuestro compromiso con una moda que respeta tanto a los animales como al medio ambiente, y que busca, ante todo, construir un futuro más consciente.