Greenwashing: Qué es y cómo identificarlo
Para empezar a hablar de Greenwashing, lo primero es buscar la definición. Hemos buscado en la página de verdaderos expertos en la materia, Greenpeace, y lo definen de esta manera:
Es el acto de confundir a los consumidores en relación con las prácticas medioambientales de una compañía o los beneficios que aporta para el medio ambiente un producto o servicio.
Greenpeace
Efectivamente, es una estrategia puramente marketiniana que pretende hacernos creer cosas que no son. Que lo objetivos y políticas de una empresa son amables con el medio ambiente, cuando en realidad es un engaño de cara al mercado. Un clásico lavadito de cara para sumarse a la -necesaria- tendencia de remar hacia un mercado más sostenible y ético.
Greenwashing vs. conciencia de los consimidores
En un contexto mucho más ético dentro de la industria de la moda, los consumidores hemos tomado mayor conciencia del asunto. Es desde hace no mucho tiempo cuando hemos empezado a cuestionarnos por qué un pantalón de 7 euros puede llegar a tener ese coste tan ridículo. Y como respuesta, hemos encontrado el gran lado oscuro de lo que parece un sector lleno de alegría, actitud y empoderamiento.
El proceso de producción, costo de la tela, transporte, salario de la mano de obra, … Cuando el precio de una prenda es ridículamente bajo, es porque ha habido un recorte igual de ridículo en algún punto de la cadena. Desde las telas de baja calidad, hasta la explotación de los trabajadores, cualquier cosa que te puedas imaginar.
Ahora nos ponemos en situación. Estás en una tienda y ves dos camisetas aparentemente iguales, pero una de ellas es de papel kraft, con un árbol y con tipografía verde que dice ‘sostenible’. La otra, la clásica etiqueta blanca. ¿Cuán elegirías?
Efectivamente, la preocupación por el cambio climático y las ganas de aportar nuestra ayuda al planeta haría que eligiésemos la de la etiqueta ‘sostenible’. Pero, ¿qué te garantiza que realmente lo sea?
Cómo detectar el greenwashing
Las marcas son conscientes de lo importante que es hoy la sostenibilidad y la ética para los consumidores. Como no pueden permitirse aumentar sus precios para producir de manera sostenible, utilizan lo que nos gusta llamar ‘las palabras mágicas’.
Si bien las marcas no tienen el privilegio de mentir acerca de sus prácticas, han encontrado el as de su manga. El marketing se ha hecho un hueco entre las lagunas para verse un poco más éticos y sostenibles. Esto supone un claro beneficio para la marca, ya que parecen estar comprometidos con el medio ambiente y recibirán más ventas, mientras que su único costo adicional es la tinta verde y la etiqueta.
Sobra decir que esta práctica es poco ética y coquetea con perder la confianza del público. ¿Aún no sabes cómo identificarlo bien? Te echamos un cable.
La mejor manera de detectar esta práctica es evaluando la transparencia de la empresa. Si bien es cierto que de esta manera no vamos a tener un dato concreto de qué hacen por el medio ambiente, nos da pistas de qué tan abierto es su proceso de producción.
Nos saltan las alertas las páginas web que dedican todo un apartado para explicar los valores, iniciativas y políticas respaldadas con hechos y cifras, es más probable que no sean genuinos en su marketing ecológico. Sin embargo, los comentarios vagos y generales, son motivo de sospecha.
Además, el lavado de verde de las grandes empresas se está volviendo súper obvio y cliché a nuestro parecer. Pregúntate: ¿Cómo puede ser la empresa sostenible, ser muy barata y producir a grande escala? Eso, aderezado con el verde, manuscritos y fotos en el campo… ¡Ahí lo tienes!
¿Qué significa ‘de origen sostenible’ para las marcas?
Esa es, sin duda, la pregunta clave. ¿Es sostenible porque tiene una relación estable con sus proveedores? ¿O porque no utilizan químicos que puedan ensuciar el agua?
Es por eso que resulta vital que las empresas definan lo que significa ser sostenibles para ellos. De esa manera, los consumidores tendremos la capacidad de elegir conociendo plenamente el grado de nivel ético.
Algunas marcas de ropa presumen de que cada prenda de la colección está hecha de un solo material orgánico. Eso sería genial para poder convertir cada prenda en reciclable. Pero cuando investigas un poco más a fondo, te das cuenta de que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
H&M, Primark, Zara y un largo etcétera, personalizan a lo que nos referimos. Con el simple hecho de crear una colección -a parte de las miles por día que distribuyen- bajo la etiqueta ‘concious‘, ya estas perdiendo la perspectiva.
Hablemos de Primark
Hemos visto en reels que últimamente Primark impulsa el upcycling y la reparación de prendas mediante su programa Primark Cares…
Normalicemos entrar en Primark solo por «calcetines» y salir con tres bolsas de compras llenas
Primark en twitter
Wow fue lo único que podíamos decir al leer este tuit que la marca tuvo que eliminar al recibir un aluvión de críticas. Lo cierto es que, siendo fieles a lo que os hemos dicho y agarrarnos a las definiciones de los conceptos, para el Gobierno de Reino Unido, la sostenibilidad es: «El estado hacia el cual aspira la visión del Gobierno del Reino Unido para el desarrollo sostenible» …
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Sin una definición legal significativa, no hay responsabilidad por parte de la empresa. A nosotros, aún se nos abre la boca al ver cómo las empresas de fastfashion tienen argumentos para presumir de ser sostenibles y éticas. ¿Dónde están esos productos duraderos utilizando recursos renovables?
Por nuestra parte, Somos Vintage Club impulsa la moda respetuosa con el medio ambiente. ¿Cómo lo hacemos? Recuperando tesoros de otras décadas y dándoles una segunda vida, ¡e incluso transformándolos! ¿No nos conoces? Echa un vistazo a nuestras plataformas.
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