Recordamos a Olivia Newton-John y su mejor momento en la moda: su marca kitsch Koala Blue
Todos tenemos grabado en la mente esa mítica escena. Recordamos a Olivia Newton-John encarnando a Sandy, que se convierte en una femme fatale para conquistar el corazón de Danny Zuko en el legendario musical de los años 80, Grease. Una chupa de cuero, un top con los hombros descubiertos y unos pantalones negros de elastano. Esos fueron las únicas armas con la que la actriz nos regaló un outfit de culto y que marcó una tendencia en la época. Sin embargo, ese no es su hito más memorable en la moda.
Puede haber sido opacado entre sus muchos premios Grammy, sus labios rojos carmesí y su pegajosa canción ‘Physical‘, pero la cantante convertida en actriz en realidad era copropietaria de una marca de moda y una cadena de boutiques en los años 80. Nacida en Inglaterra y criada en Australia, Olivia hizo homenaje a este último país bautizando a la marca como Koala Blue.
Koala Blue, la marca de Olivia Newton-John
La estrella estaba en una gira cuando, en un ataque de nostalgia, se dio cuenta lo mucho que extrañaba los productos típicos de Australia. Fue entonces cuando le comentó a Pat Farrar, su futura socia, lo grandioso que sería que existiera un lugar donde los aussies pudieran encontrarse para disfrutar de una tarta pavlova, o un pastel de carne mientras leyeran el diario australiano.
En 1983 abren su primera boutique en Melrose Avenue en West Hollywood. El concepto fusionaba la idea del milk bar (o tienda local) australiano con la moda. Además de encontrar un extenso menú de delicias nativas, también podías comprar ropa kitsch auténtica del país.
Koala Blue se volvió conocida por su especial ropa streetwear compuesta por sudaderas, minifaldas, camisetas y pantalones de chándal. Y rápidamente se expandió, logrando abrir 60 boutiques alrededor de Australia, Francia y Hong Kong.
Después de 10 años, la cadena se vio obligada a cerrar y hoy nos deja un recuerdo más de lo inolvidable que es y será Olivia Newton-John.
La idea de la tienda se le ocurrió a Newton-John durante un ataque de añoranza mientras estaba de gira por su álbum, Physical , en 1982. Tenía antojos de dulces, pasteles de carne y otras delicias que eran nativas de Australia y deseaba que hubiera uno. parada de la tienda donde podría encontrar esos artículos. No mucho después, en su cumpleaños número 34, Newton-John le mencionó esta idea a su amiga, excompañera de canto y compatriota australiana, Pat Farrar. En ese momento, Farrar estaba considerando la idea de abrir una boutique surtida de ropa de casa, por lo que los dos decidieron comenzar un negocio juntos.
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