¿cuánto contamina la industria textil?
¿Que cuánto contamina la industria textil?
Cuando intentamos imaginar su dimensión, tenemos que ver el sector como uno de los pilares de la economía global. Detrás de esta aparente elegancia y sensación cool, se esconde uno de los problemas que más preocupan en la actualidad. Hablamos de la generación de residuos que llega a unas cantidades abrumadores, y una huella irreparable.
Concienciados con el problema que esto supone para nuestro entorno, en Somos Vintage queremos entrar en materia. Explorar en detalle las consecuencias ambientales que van de la mano de la industria de la moda y analizar las prácticas insostenibles que tenemos interiorizadas.
Desde la contaminación del agua hasta la emisión de gases de efecto invernadero, desentrañaremos los números que revelan la verdadera magnitud de la contaminación causada por esta industria. ¿Nos acompañas?
A lo largo de toda la historia, la moda ha sido una forma de expresión personal. Especialmente en los últimos 20 años, eso también se ha tornado en una industria multimillonaria alimentada por una cultura de consumo impulsiva. Esto, junto a la demanda de productos a precios cada vez más bajos, ha supuesto un precio muy alto para el planeta.
Se estima que la industria textil es responsable de aproximadamente el 10% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, más que las emisiones combinadas de todos los vuelos internacionales y el transporte marítimo. Esta cifra subraya la significativa contribución de la industria de la moda al cambio climático.
Datos de Ellen MacArthur Foundation
¿Cuánto contamina la industria textil?
Este dato, y otros muchos más que nos cruzamos a diario en redes sociales, documentales, etc. son los que evidencian la necesidad de abordar el tema con urgencia. Los procesos de producción intensivos y la fabricación a gran escala han llevado a una sobreexplotación de los recursos naturales y a la generación masiva de residuos.
Cada año, toneladas de textiles terminan en vertederos liberando sustancias tóxicas y contribuyendo a la contaminación del suelo, el agua y el aire. Además, la producción de prendas de vestir implica el consumo intensivo de energía y agua, y la liberación de gases de efecto invernadero, lo que contribuye al cambio climático. Según la ONU, el mayor riesgo al que se enfrenta el mundo.
La moda rápida, mundialmente conocida como fastfashion es la principal culpable que posiciona a la industria textil a la cabeza del problema. Este modelo dominante caracterizado por la producción a costes bajos, tiene un impacto en el medio ambiente y la sostenibilidad. ‘Usar y tirar’ es la filosofía de este modelo de negocio, que genera la demanda de productos baratos y de poca calidad, impulsando una producción a gran escala.
Es esta producción acelerada la que provoca las consecuencias de contaminación y generación de residuos. Para cumplir con los plazos y mantener bajos los precios, las marcas de moda rápida hacen uso intensivo de recursos naturales como el agua, la energía y los productos químicos. Los procesos de fabricación pueden implicar el uso de tintes y tratamientos químicos tóxicos, que luego son liberados en el agua y el suelo, contaminando los ecosistemas cercanos. ¿No te parece razón suficiente para reutilizar ropa? Te dejamos un dato:
La reutilización de las prendas evita unos 52 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera. Estos datos muestran el impacto positivo que tiene el concienciar al consumidor sobre sus decisiones de compra, así como la importancia de que las marcas empiecen a responder a las inquietudes y preocupaciones de los usuarios para reducir su huella medioambiental
Usar y tirar: la filosofía del fastfasion
Esta producción masiva de prendas, como es evidente, implica grandes volúmenes de residuos. Muchas de estas prendas están diseñadas para tener una vida útil corta y, a menudo, se desechan después de solo unas pocas veces de uso. Estas prendas terminan en vertederos, donde su descomposición puede llevar décadas o incluso siglos, liberando gases de efecto invernadero y contaminantes en el proceso. Además, la incineración de los desechos textiles también contribuye a la emisión de gases dañinos para el medio ambiente.
Este artículo no nace con la idea de acumular datos, si no con la de sacudir la mente de amantes de la moda y defensores del planeta. Un llamamiento a tomar medidas para transformar la industria de la moda en algo sostenible. La buena noticia es que cada vez más personas están tomando conciencia y adoptando prácticas más responsables. Sin ir más lejos, hace unas semanas fuimos a una Maratón de moda sostenible en Madrid donde aprendimos muchísimo al respecto. ¿Quieres saber más? Te dejamos aquí el link al artículo 😉
La moda sostenible es una forma de arte que respeta tanto a las personas como al planeta.
MAROUSSIA REBECQ
La moda vintage, ganando terreno
Como ya hemos hablado en muchas ocasiones, la moda sostenible está ganando terreno. ¿Recuerdas esa camiseta vintage que encontraste en una tienda de segunda mano y que se ha convertido en tu prenda favorita? ¡Eso es moda sostenible en acción! Al reutilizar prendas, reducimos la demanda de producción masiva y damos una segunda oportunidad a piezas únicas.
Pero no se trata solo de buscar tesoros en tiendas vintage, también podemos tomar decisiones conscientes cuando compramos ropa nueva. Optar por materiales orgánicos y reciclados no solo es mejor para nuestra piel, sino que también es un paso en la dirección correcta para reducir el impacto ambiental.
Juntos, es la única manera en la que podemos reducir la huella de carbono. En Somos Vintage tenemos una alta consciencia sobre cuánto contamina la industria de la moda, y es por eso que ponemos de nuestra parte. Además de nuestro archivo de ropa vintage que dotamos de una segunda oportunidad, también nos estamos embarcando en una aventura de upcycling. ¿Nos acompañas? ¡Echa un ojo a nuestras redes para no perder detalle!
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