La puesta en valor de las prendas existentes: de la gen Z al fast fashion
Las prendas existentes como estrategia para las marcas es una realidad. Por poner alguna sobre la mesa, por cierto, de las más locas que nos hemos encontrado, es el caso de Primark. El gran gigante del consumismo por el consumismo, también ha querido jugar a ser sostenible 😅 y ha lanzado su propio proyecto. Un espacio vintage en su flagship store de Birminghan. Puedes leer el artículo completo haciendo click en este enlace.
La demanda por parte de los consumidores de prendas de segunda mano, vintage y con filosofía upcycled, está en pleno despegue. Hablemos de números para concretar. Según los datos recabados por WGSN, la red mundial de expertos en tendencias, todo lo relacionado con prendas remanentes, ha crecido exponencialmente los 10 últimos meses en sus mapas de influencers de moda.
Para ser más exactos, la etiqueta #upcycledfashion de TikTok cuenta con más de 300 millones de visualizaciones, un claro indicador de que los procesos de diseño están respondiendo cada vez más al deseo expreso de la individualidad y el consumo eco-friendly de la Generación Z.
¿Y por qué este colectivo está especialmente sensibilizado con el movimiento? Preguntándole a María Alejandra Pascua, experta en tendencias de WGSN, nos cuenta que una de las prioridades de esta generación es preservar y proteger el medio ambiente. ‘Entre las estrategias que ha implementado esta generación para disminuir su huella de carbono y expresar su creatividad al mismo tiempo, se encuentra el upcycling.
La personalización también ha estado muchos años en las prioridades de la generación Z, por lo que el suprarreciclaje presenta una oportunidad de personalización adicional para este mercado’.
Las prendas existentes como parte de estrategias de diseño
En un momento en que la necesidad de descarbonizar y reducir los residuos y las emisiones de gases de efecto invernadero es fundamental, los procesos se transforman. Aquellos que reutilizan o prolongan la vida útil de los materiales y los productos existentes, son los que deben pasar a formar parte de todas las estrategias de diseño. Y de hecho, lo hacen. Pascua nos cuenta que ‘la optimización de materiales y prendas existentes hace hoy parte primordial del diseño, junto con la estética reutilizada, de segunda mano y personalizada’.
Los materiales reciclados vienen para quedarse, aunque cuestionados constantemente desde la sostenibilidad. Cada vez buscamos más la optimización de lo ya existente y la disminución de desechos al máximo, especialmente desde las empresas y los gobiernos.
María Alejandra Pascua, experta en tendencias de WGSN
Ante este nuevo escenario en el que las prendas existentes han ocupado un lugar totalmente protagonista, nos surge la duda: ¿qué será del fast fashion? ‘La moda fast fashion ha continuado creciendo, pero a un ritmo diferente’, nos cuenta María Alejandra apoyándose en las cifras de los últimos años. Pone en valor que esta pregunta, de la misma manera en la que nos lo hacemos nosotros, también se la han hecho las marcas tradicionales. ‘Es por eso que vemos el surgimiento de unidades de negocio paralelas donde se trabaja la reparación, la venta de segunda y la personalización, entre otras alternativas’, nos explica.
Entonces Primark, Zara, H&M, …¿Realmente está habiendo un compromiso por parte del fastfashion o están jugando al greenwashing? Para que exista un compromiso real, nos dice Pascua que ‘debe poder medirse con metas reales, específicas y logrables, adicionalmente la transparencia es un elemento clave en la sostenibilidad’.
Aunque los hechos están ahí, se muestra poco crédula, ya que ‘desafortunadamente hasta no ver pruebas reales de esto es importante continuar siendo escépticos, pero abiertos a las nuevas pruebas de transparencia y trazabilidad que puedan presentar hacia adelante’.
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