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El polo de Ralph Lauren

Hablemos de la historia del polo de Ralph Lauren -y la de todos los demás-

Es innegable: el polo de Ralph Lauren es la pura representación de la elegancia informal de los EEUU y del mundo. Desde aquellos con estilos más tradicionales, a los amantes de la ropa vintage -que han jugado al upcycling convirtiéndolos en crop tops-. Absolutamente nadie se ha podido resistir a esta prenda con carácter propio y con categoría de símbolo cultural. Durante sus más de 50 años de historia, la evolución ha ido desde el clásico blanco a los estilos desgastados: pasando por las rayas y los modelos conmemorativos del US Open o el Campeonato de Wimbledon.

Pero aunque en nuestro imaginario popular el polo fue inventado por el diseñador de la marca estadounidense, no es del todo cierto. Varios diseñadores incluyeron esta prenda en sus colecciones previamente. El primero, René Lacoste, que los bordó con su conocido logo del cocodrilo. Tampoco fue el clásico polo blanco, contra todo pronóstico, la primera prenda que empezó a comercializar Ralph Lauren. Las corbatas confeccionadas a mano, fueron durante mucho tiempo la prenda clave de la marca, cautivando a toda la escena hollywoodense.

El origen del polo de Ralph Lauren -y de todos los demás-

No es nada nuevo, pues en Persia y Asia Central ya se jugaba al polo en el siglo VI a.C. Pero el verdadero precedente de la prenda, aparecen en el s. XIX cuando los militares británicos que estaban en India, se apropiaron de los uniformes de polo de los nativos. Estos, utilizaban camisas de algodón grueso, y ante la incomodidad de que los cuellos se levantaran durante los partidos, empezaron a abrocharse los botones para sentir menos sofoco.

Polo de Ralph Lauren
Foto de Ralph Lauren

Cuando el ex presidente de Brooks Brothers – la marca de ropa más antigua de los EEUU- asistió a un partido de polo en Inglaterra en 1896, se dio cuenta de la idea revolucionara que era la de los indios nativos. En el partido que presenciaba, los jugadores llevaban los cuellos de las camisetas sujetos con alfileres para que no les molestara. Fue por eso por lo que decidió capitalizarlo y producir camisas de Brooks Brothers con el cuello abotonado. El polo había nacido, y empezó a hacerse un hueco en los armarios de artistas y políticos.

El polo como lo conocemos hoy: el jugador de polo, el cocodrilo y el laurel

¿Y el logotipo del caballo con el deportista montado? Fue el jugador de polo británico Lewis Lacey quien lo creó. Abrió una tienda de deportes en Buenos Aires, Argentina, y comenzó a vender sus camisetas en la década de 1920. De forma casi simultánea, el tenista francés Jean René Lacoste «Le Crocodile» buscó mejorar el uniforme de su propio deporte. Diseñó un modelo de manga corta con un cuello plano, colocó un logotipo de cocodrilo bordado en el pecho izquierdo haciendo honor a su apodo y debutó en el Open de EEUU de 1926. En 1933 se retiró y fundó su marca La Chemise Lacoste.

Fred Perry en Wimbledon, 1934
Fred Perry en Wimbledon, 1934

Otro tenista amigo suyo, Fred Perry, también se animó con su marca de polos, usando un logotipo de corona de laurel inspirado en el símbolo de Wimbledon. Pronto se convirtieron en uno de los elementos de la moda británica por excelencia. Empezaron a ser usados por deportistas universitarios, en la década en la que la ropa de deporte cobraba relevancia.

Pero si hubo alguien que convirtió el polo en una verdadera revolución en los 60, ese fue Ralph Lauren, encontrando un estilo en el polo que casaba perfecatmente con el resto de su colección de piezas clásicas y elegantes a la vez que informales.

Del estilo preppy al streetwear

Los 90 marcaron una época estética interesante, que incluso dio los giros más inesperados en torno al clásico polo. Raperos como Raekwon y Kanye West empezaron a usarlos, demostrando su cara más versátil. Desde entonces, ha sido una prenda democratizada para todos los estilos y existente en varias versiones. Han sido cortados y convertidos en crop top, customizados o usados en su versión XXL como vestido.

Sin duda, el polo es una prenda universal que ha traspasado cualquier subcultura hasta convertirse en un imprescindible de cualquier armario.

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